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jueves, septiembre 23, 2010

Arévalo: El futbolista cuencano debe ser más perseverante

Para Pablo Arévalo, el camino más corto hacia el éxito es la constancia. Cuando se inició en el fútbol, el volante concibió ese concepto como trascendental para delinear su carrera. Por eso, hoy es el único cuencano titular en el Deportivo Cuenca.

Fito Páez, en su popular tema Circo Beat, dice que “casi todos tendrán en su instante su touch (poco o toque) de gloria. Pero ¿por qué el “touch” de gloria de los jugadores cuencanos es tan efímero en el Deportivo Cuenca?
Es duro estar y ser titular en el Cuenca. Hubo muchos cuencanos que quisieron jugar en el equipo, pero no tuvieron la oportunidad; creo que al futbolista local le falta más temple, más motivación, pero, sobre todo, perseverancia.

Entonces el talento no es suficiente, por ejemplo Cristian Cordero, Israel Álvarez y José Granda llegaron a la titularidad en buen nivel, pero no lograron mantenerse. ¿A ellos les faltó perseverancia?
No podría hablar de Cristian, Israel y José, quienes son grandes jugadores. Pero en el Cuenca han pasado chicos con buenas condiciones, pero quizás sí les faltó esa perseverancia, esa lucha a pesar de no ser tomados en cuenta en cuatro o cinco meses, ahí a veces se baja los brazos.

Usted ha logrado mantenerse en el primer equipo desde el 2003, cuando regresó de Aucas, y ahora, con 32 años tras un 2009 de ausencia por lesión ha vuelto a la titularidad. ¿La perseverancia fue su fórmula?
Sí, gracias a Dios él me ha dado esa fortaleza que también he heredado de mis padres, de trabajar, de ser duro, de no huir de los problemas difíciles, como no ser tomado en cuenta por varios meses, o superar lesiones duras.

Tras su lesión, sectores de la prensa y de la hinchada daban por terminada su carrera. ¿Cómo influyó ese criterio en su recuperación?
Fue difícil, pero no me afectó. Incluso muchos dentro del club pensaban que mi carrera ya estaba terminada, que las lesiones iban a repercutir y no iba a regresar a la titularidad; hablaban a mis espaldas.

¿Y qué siente ahora, que es titular, cuando cada mañana se encuentra cara a cara con ellos?
Yo les agradezco porque también me animaron para demostrar que tenía mucho más. Y aquí estoy.

Pero ya recuperado en el primer semestre no tuvo chance con Paúl Vélez. ¿Ocurrió porque usted no se encontraba en el nivel óptimo o porque no entraba en sus planes?
Él me dijo un día que yo no estaba en buen nivel, no sé sí era falta de confianza, y eso me dolió mucho, me pegó duro y esa bronca de no ser tomado en cuenta me motivó a trabajar mucho más, y después de que en un partido con Independiente marqué un gol y jugué bien le dije que yo estaba en buen nivel y que merecía una oportunidad, pero no me dio chance.

Entonces rayaba lo personal
Creo que sí, tenía algo más personal, pero ese tema no lo voy a tocar más porque fue algo interno

¿Eso explica por qué Benítez empezó a alinearlo tras la salida de Vélez?
Puede ser, pero lo más importante es que después de mi lesión yo decidí entrenar el doble porque estaba en desventaja, pero fui perseverante y volví.

¿Este momento es especial, es decir, por lo que tuvo que caminar para volver a la titularidad?
Sí, creo que a mi edad es muy especial estar jugando y haberme ganado una oportunidad con un técnico que sabe muchísimo, como Soler, para mí es un orgullo estar jugando en este equipo con grandes jugadores.

¿Cómo procurará conservar el puesto?
Con mucho esfuerzo, trabajo, disciplina y constancia, no son secretos, pero sí son claves para poder triunfar no solo en el fútbol sino en la vida.

¿Qué debe hacer el Cuenca para rematar primero?
Lo mismo que hemos hecho hasta hoy: mantener la actitud ganadora y el temple.

Fuente: eltiempo.com.ec
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