Julio Ayoví no firmó para el Deportivo Cuenca
Pero Ayoví, acompañado de su amigo ambateño Rodrigo López, llegó antes de lo previsto. El esmeraldeño salió de Ambato a las 07:00 y viajó por cinco horas con un solo fin: estampar su firma y convertirse en el nuevo jugador del equipo colorado, como se había acordado en la última conversación telefónica que el jugador sostuvo con los directivos.
“Tenemos todo acordado, yo vine prácticamente solo a firmar el contrato. Hay pequeños detalles que resolver, pero no creo que eso afecte”, decía Ayoví a este Diario mientras esperaba a Muñoz con un traje azul acero, camisa celeste y zapatos negros.
Pero el lateral izquierdo de 28 años y 1.83 metros estaba equivocado. Todo estaba listo para que él se convirtiera en el primer refuerzo del equipo para el 2011, pero, nuevamente, las limitaciones económicas del cuadro rojo impidieron esa posibilidad.
A las 16:10, Fernando Muñoz llegaba a las inmediaciones del predio, saludó con Ayoví y López y entonces se dirigieron a la oficina del presidente Julio León.
“Estoy tratando de formalizar mi vinculación al club”, insistió el defensa, quien, antes de llegar a la cita, miró el departamento donde piensa vivir con su esposa y tres hijas en caso de concretarse la vinculación. “Si firmo, hoy mismo paso a resolver lo de la vivienda”, contaba el jugador.
Pero esos planes también quedaron congelados. Según Fernando Muñoz, el contrato no se firmó por diferencias económicas. Por eso, el zaguero regresó a Ambato sin definir nada. “Todo está en manos de ellos. Yo planteé lo que deseo ganar y deberán decidir. Vamos a seguir conversando, esperaré que me llamen”, dijo más tarde el jugador.
Fuente: eltiempo.com.ec
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